Se estima que el 45% de los dueños de perros les permiten dormir en la cama con ellos durante la noche, siendo mas alta la tendencia cuando se trata de razas pequeñas.
Dormir con nuestro perro por la noche puede resultar reconfortante, además de generar seguridad. Sin embargo, es muy común cuestionarse que inconveniente hay de dormir con nuestras mascotas.
Desde el punto de vista del comportamiento, no hay nada de malo en dejar que nuestros perros duerman con nosotros. Se piensa que el permitirlo, puede causar que se desarrolle un comportamiento “dominante” de parte de nuestro amigo de cuatro patas, sin embargo, no existen pruebas de que esto ocurra.
Tampoco tendremos un perro “engreído”. El comportamiento de los perros tiende a centrarse en el presente (aquí y ahora), por lo que, si un perro es desobediente o tiene problemas de comportamiento durante el día, es el resultado de lo que sea que esté sucediendo en ese momento, y no tiene que ver con que haya dormido o no en la cama con nosotros, los perros no son así.
Lo que si podría ocurrir es lo que se conoce como la “protección de recursos”. Un perro que desarrolla la protección de recursos puede gruñir y ladrar para proteger la cama o "su lugar" en ella, pero esto es algo que puede ocurrir también con los juguetes, la comida, inclusive “su” humano, este es un comportamiento que debe abordarse con paciencia para corregirlo o acudir a un adiestrador profesional.
Si te preocupa que el dormir con tu perro sea perjudicial para tu salud, pues ¡no lo es! Claramente estarás mas expuesto a los pelos, pero eso ocurre también cuando lo abrazas o cepillas. La verdad es que compartir la cama con tu perro por la noche no es menos saludable que compartir el sofá con él durante el día.
De todas maneras, es siempre recomendable mantener una higiene básica, cepillar a tu perro con frecuencia, bañarlo, controlar la aparición de pulgas, y cuidar que sus patas estén siempre limpias. Y claro, evaluar si el dormir juntos es realmente cómodo para ambos.
